ILV

Taushiro

man with blowgun

Taushiro

Autodenominación: ite'chi 'gente'
Población: un hablante del idioma
Ubicación: Cerca del límite con el Ecuador a orillas del río Aucayacu, en el departamento de Loreto
ISO: trr

 

man carrying backgroundLos taushiro eran conocidos como pinches o pinchis. Los misioneros católicos establecieron el primer contacto con ellos en 1684, y catorce años después reubicaron a la mayoría de ellos en dos misiones. En esa época el número de hablantes llegaba a 2,500. La siguiente información conocida era que el pueblo de San José de los Pichis a orillas del río Pastaza desapareció. En 1737 sólo ciento treinta y seis personas vivían en la misión, y otros tantos vivían entre los ríos Chambira y Pastaza. En 1841, esa cifra había disminuido a cien, y en 1960 a setenta. Las epidemias exterminaron a muchas personas, de modo que en 1975 su número se había reducido a dieciocho personas. En la década de los noventa la cifra había descendido a siete.

Los taushiro de más edad dicen que hace tiempo unos soldados llevaron prisioneros a sus antepasados probablemente creyendo que eran hostiles. Cuando se dieron cuenta de que los taushiro eran pacíficos, dejaron de perseguirlos. Mientras tanto los taushiro habían contraído enfermedades como el dengue, la tos ferina, el sarampión y la viruela. Muchos murieron durante esas epidemias. Los mestizos llevaron otras enfermedades que atacaron particularmente a las mujeres. Los pocos que quedaban se establecieron cerca de la boca del río Ahuaruna, trabajando para un patrón durante varios años. Otro pequeño grupo se trasladó a la quebrada Legía, cerca de Intuto. Se casaron con quechuas de la selva y con mestizos, perdieron su identidad y decidieron asimilarse a la cultura mestiza y hablar castellano.

man reading SILEn 1971, un lingüista del ILV acompañado por un hombre que hablaba orejón voló de Iquitos al río Tigre. Desde el río Tigre viajaron más de seis horas en una lancha a motor por el río Ahuaruna hasta el Aucayacu. Allí encontraron a una familia de siete taushiros que estaban enfermos y a punto de morir con fiebre alta producida por el dengue. Gracias a la medicina moderna y mucha oración los enfermos sobrevivieron. El lingüista recogió una lista de palabras y descubrió que el taushiro era muy diferente de todos los demás idiomas estudiados por los lingüistas del ILV.

Al año siguiente, en 1972, el ILV empezó a trabajar entre los taushiro para ayudarlos a sobrevivir y para documentar en lo posible su idioma y su cultura. El trabajo continuó hasta 1980. En los nueve años siguientes, hasta 1989, un equipo de lingüistas visitó a los taushiro una vez al año.

houseCuando se estableció el contacto los taushiro vivían en chozas pequeñas con piso de tierra y sin paredes. Dormían en hamacas colgadas alrededor del fuego para protegerse de mosquitos, murciélagos y animales salvajes. Las herramientas consistían en un palo para plantar yuca, un machete que habían obtenido de un foráneo muchos años antes, dientes de piraña para cortarse el cabello y cortar otras cosas, y piedras que utilizaban como martillos. Las mujeres hacían ollas y tazones de arcilla mezclada con ceniza. Las vasijas de barro eran muy ásperas y frágiles, por lo general de color negro y sin decoración. Su principal actividad era el tejido con fibra de chambira: hamacas, cushmas para los hombres, faldas para las mujeres, costales, canastas y cargadores para bebés.

literacyAl principio se pensó que el taushiro pertenecía a la familia záparo, pero la comparación con idiomas de esa familia no comprobaron la hipótesis. Por esta razón, hasta ahora se considera como un idioma aislado. Un aspecto interesante de este idioma es que no tiene consonantes bilabiales como la b y la p.

man reading Como la mayoría de los adultos eran de edad avanzada, sólo dos hombres aprendieron a leer y escribir. Se elaboró un alfabeto y se produjeron algunos libros de lectura. También se recopilaron cuentos folklóricos y otros textos para la alfabetización y para preservar algunos textos en taushiro. Se tradujeron al taushiro pasajes seleccionados del Antiguo y el Nuevo Testamento. Esas porciones se imprimieron y se grabaron en casettes que fueron utilizadas por más de diez años.