Capanahua
Los primeros contactos con los capanahua se remontan al año 1817, cuando algunos capanahua visitaron una misión franciscana en el río Ucayali. Después de una corta estadía huyeron cuando una epidemia atacó a otros visitantes de la misión. Hacia fines del siglo diecinueve, buscadores de caucho se establecieron en el río Tapiche y emplearon a hombres capanahua como peones.
Durante los años siguientes, obtuvieron herramientas de metal, pero dejaron de vivir en casas comunales cuando se dispersaron por el río en busca de nuevas trochas para recolectar látex. Muchos murieron a causa de las enfermedades y las epidemias. Cuando la fiebre del caucho terminó alrededor de 1912, algunos caucheros foráneos se quedaron como patrones. Siguieron extrayendo caucho y madera, y para ello llevaron trabajadores al territorio capanahua. Poco a poco comenzó la mezcla de razas cuando los mestizos comenzaron a convivir con mujeres capanahua. Este hecho condujo finalmente a la fractura de la cultura. Sufrieron, además, ataques por parte de otros grupos nativos, como los mayoruna (llamados ahora matsés) que invadían las comunidades capanahua para robar a las mujeres y los niños. Todo ello redujo la población capanahua puesto que algunos de los sobrevivientes huyeron a las áreas urbanas.
Hasta hace tres o cuatro generaciones, los capanahua todavía vivían en condiciones muy primitivas. Se ponían poca ropa o andaban desnudos y usaban herramientas de piedra difíciles de obtener en la selva baja, ya que los ríos no son pedregosos. Hoy en día, están casi totalmente integrado a la cultura mestiza. Visten al estilo occidental, usan herramientas y ollas de metal que compran con lo poco que ganan como peones.
Los hombres limpian las tierras para las chacras, y se dedican a la caza y la pesca. También trabajan en la extracción de madera, y son expertos en hacer canastas. Cuando aún se permitía la caza para obtener pieles de animales salvajes, comerciaban pieles de jaguar, tigrillo y pecarí. Las mujeres se dedican a criar a los hijos, las tareas domésticas, el cultivo de la chacra y la alfarería. También tejen coladores, cosen y preparan el masato, que se consume en grandes cantidades.
Por lo general construyen las casas sin paredes, salvo el pequeño cuarto donde duerme la familia. Los pisos están a un metro o un metro y medio sobre el suelo para evitar que el agua entre durante la época de lluvias. Los techos son de hojas de palmera.
Tradicionalmente los padres arreglan el matrimonio de los hijos, y los recién casados están obligados a vivir con la familia de la esposa. Esto asegura la protección de la nueva esposa cuando el marido va de caza por varios días o se ausenta por motivo de trabajo. Esta forma tradicional de matrimonio y la estabilidad de las parejas está desapareciendo. Los matrimonios con personas de fuera del grupo son a menudo inestables.
Son animistas por tradición, y el mundo espiritual siempre fue una amenaza real. Vivían en constante temor de los espíritus que viven en la selva que los rodea. También temían a las influencias malignas. Los chamanes capanahua trataban de combatir esas influencias, pero se desanimaban porque creían que los chamanes de fuera eran más poderosos. La traducción del Nuevo Testamento y algunos pasajes del Antiguo Testamento al capanahua ayudaron a jóvenes y ancianos a vencer el temor a los espíritus.
En el pasado, los líderes capanahua eran hombres que sobresalían en la caza o en la capacidad organizativa. Por ejemplo, el que “hacía canastas” era un hombre muy hábil para la caza. Siempre volvía de la expedición de caza con la canasta llena de carne de animales del monte. El “hombre con ayudantes” era un hombre que tenía muchas hijas y por lo tanto muchos yernos para servirle. También podía ser un hombre que había capturado sirvientes o atraído trabajadores por su personalidad dinámica. El “maestro de la palabra” era un hombre de edad que sabía organizar una comunidad o una expedición.
En las comunidades capanahua ahora hay tres escuelas bilingües y dos escuelas donde se enseña en castellano. Los libros en capanahua han elevado su autoestima. En todas las escuelas se usan libros en capanahua y castellano, y también hay un diccionario bilingüe capanahua-castellano.