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Matsés (Mayoruna)

old woman and a child

Matsés

Familia lingüística: pano
Autodenominación:  matsés ‘gente’
Población: 2,230
Ubicación: Algunos viven en el Brasil, otros en el Perú en el departamento de Loreto, a lo largo del río Bajo Yaquerana (llamado también el Alto Yavarí) y sus tributarios: el río Lobo en el Brasil y los ríos Chobayacu y Gálvez en el Perú. Un grupo pequeño vive en el Bajo Yavarí en el Perú. Hay otro grupo pequeño que vive cerca del Alto Amazonas.
ISO: mcf

 

house backgroundLos matsés (conocidos antes con el nombre de mayoruna) tuvieron un contacto inicial con misioneros católicos en 1621. Se integraron a una misión pero la abandonaron en 1686 cuando las epidemias mataron a muchos. Varias décadas después, los sobrevivientes una vez más se establecieron en una misión y en 1762 crearon su propia comunidad. Sin embargo, después de la salida de los jesuitas, se volvieron a integrar con los matsés que habían vivido en aislamiento.

Durante el siglo diecinueve mientras vivían en aislamiento relativo, sufrieron ataques por parte de los shetebo (ahora extinto) y también pelearon con los yagua que trataron de invadir su territorio. Salvo pocas excepciones, los matsés resistieron los intentos de los patrones del caucho por esclavizarlos.

men Eran guerreros muy astutos. A menudo atacaban a los mestizos u otros grupos étnicos en sus comunidades cuando estaban desprevenidos; mataban a los hombres y capturaban a las mujeres y los niños. En 1960, casi todos los hombres adultos tenían como esposa por lo menos a una mujer capturada fuera de su territorio.

houseConstruían casas comunales, que eran ocupadas por entre doce y cien personas, y estaban en el centro de la chacra. Los techos eran bastante empinados. El techo de hojas de palmera llegaba hasta el piso de tierra apisonada. Un pasadizo ancho pasaba por el centro de la casa y los cuartos estaban a cada lado del pasadizo. Las entradas estaban en los dos extremos de la casa. Las casas más grandes a veces también tenían una puerta en los dos costados. Las casas tenían los extremos en punta y cerca de la entrada había dos troncos donde los hombres de la casa y los visitantes varones se sentaban para comer y charlar. Dormían en hamacas hechas de fibra de palmera. Las de los hombres y los muchachos se colgaban en los travesaños más altos; las de las mujeres y las muchachas, en los travesaños más bajos. Prendían una fogata debajo de las hamacas para calentarse y ahuyentar a los zancudos.

woman Los miembros de una familia preparan las chacras juntos. A veces los miembros de diferentes familias se ayudan en los trabajos más grandes como traer hojas para un techo, o limpiar las tierras para las chacras. Los hombres fabrican arcos y flechas grandes, y lanzas; las mujeres tejen bandas para los brazos, redes de pesca y hacen objetos de alfarería. Hasta cierto punto, todavía usan arcos y flechas para cazar.

A los matsés como a los integrantes de muchas otras sociedades del mundo, les gustaba adornarse. Se hacían tatuajes en la cara y se pintaban el cuerpo con achiote y huito (tinte negro azulado que se extrae de un fruto silvestre). También usaban collares de dientes de animales. Los hombres se perforaban el labio superior, donde insertaban largos bigotes hechos de bambú. Las mujeres hacían lo mismo en los dos lados de la nariz; también se insertaban un palito delgado y largo en el labio inferior.

Los hombres usaban una corona hecha de hoja de palmera alrededor de la cabeza y se cortaban el pelo en forma de tazón. Se ponían un taparrabos hecho de hoja de palmera. Las mujeres tenían el pelo largo con cerquillo y usaban faldas cortas de corteza o de fibras entretejidas de palmera. Se ponían sartas de semillas cruzadas sobre el pecho y la espalda. Usaban bandas hechas de fibra de chambira o de algodón en las muñecas, los tobillos y las rodillas. Las mujeres usaban también una banda en el brazo. Todas esas costumbres están desapareciendo poco a poco. En la actualidad, pocos se tatúan el rostro y construyen casas comunales grandes.

school

literacyHoy las comunidades tienen escuelas bilingües, profesores propios, sanitarios, promotores de salud y dentistas. El Nuevo Testamento se publicó en abril de 1994 y se está trabajando en la traducción de un compendio de pasajes del Antiguo Testamento. Todas las comunidades eligen a sus líderes y representantes. Todo ello les ha ayudado a defender sus derechos como ciudadanos peruanos, aunque muchos todavía no hablan bien el castellano. El gobierno les ha otorgado títulos de propiedad de sus tierras y los ha ayudado de muchas otras maneras.